Todos coinciden en la esencia del humor, pero cada uno tiene su propia identidad, presencia y vestuario. Maxi González se desdoblará esta noche, desde las 21 y en el teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez), en tres distintos en su espectáculo de magia, ilusionismo e hipnotismo “Ana”, nombre elegido en homenaje a su abuela, que lo introdujo en ese universo por error.
El protagonista se divide en los personajes del Hipnotista (convoca a las personas del público que quieran saber y aprovechar al máximo su capacidad de concentración e imaginación para lograr momentos de humor, pero dejar en ridículo a ninguno); el Mago (histriónico y cómico, para que todos rían y disfruten con los juegos que propone) y el Mentalista (capaz de leer el pensamiento de quienes participen, siempre acompañado con un humor sutil y blanco).
“No se pelean entre ellos, porque saben que el trabajo en equipo tiene mejores resultados y no tienen celos ni egoísmo -ríe-. Todos en algún momento tenemos personajes aprendidos o creados por nosotros para afrontar distintos aspectos de la vida o nos ponemos distintas máscaras, como dijo Jorge Luis Borges”.
González aclara que “la magia no es un regalo de la imaginación, sino que nos invita de manera constante a usar la imaginación, tanto desde el lado del público para dejarse asombrar y sorprender como del lado de los magos para trabajar y diseñar rutinas que conduzcan a los espectadores por caminos que los lleven a ser niños nuevamente por un instante”. “Tiene sus costos, lleva su inversión económica, para comprar juegos, vestuario y cursos, porque se enseña y se aprende. A hacer magia solo se aprende con el tiempo, la dedicación, la perseverancia y las ganas de tener la capacidad de lograr algo imposible. Pero todo eso se devuelve cuando se escucha los comentarios o frases de sorpresa”, añade.
El público
El show recurre de manera constante al contacto y la participación del público, tanto el esté en las butacas como el que pasa al escenario. La función será en la sala mayor, lo que implica un desafío especial por el tamaño, aunque González ya tiene experiencia en esos grandes espacios: lo estuvo haciendo en la última temporada de verano en Villa Carlos Paz, en el Teatro Holiday, donde fue nominado como mejor unipersonal para los premios Carlos. “Me está dando muchas alegrías, ya fui a Buenos Aires, ahora vuelvo al norte y tengo ya planes para retornar en vacaciones de julio a Carlos Paz, de la mano de Pardo Producciones”, anticipa.
“La hipnosis es una técnica, no un poder sobrenatural”Por último, hay un contexto emotivo especial. “Es un homenaje a mi abuela, que justamente se llamaba Ana. Cuando yo tenía nueve años me introdujo en el mundo de la magia por error, porque le había pedido un juego de bioquímica a los Reyes Magos; dejé esa carta en su casa, y cuando fueron a retirar este regalo de la juguetería se confundieron porque el color de la caja era igual y me trajeron una introducción a la magia. Así es como todo empezó”, evoca Maxi, a punto de probarse el traje para asombrar a quienes se animen a una noche diferente.